La violencia sexual infantil en las escuelas del Ecuador se ha vuelto una problemática más visibilizada en el último año (2017-2018) y, por ende, más mediática. Sin embargo, esto no es algo nuevo en el país ni en la región ya que han existido casos desde hace varias décadas.

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El primer caso masivamente mediatizado fue el de Paola Guzmán en el 2002. La adolescente de 16 años quedó embarazada tras ser violada por el vicerrector de su colegio en Guayaquil. Tiempo después, Paola se suicidó.

Lastimosamente, casos como este han ocurrido en repetidas ocasiones. Sin embargo, la solvencia tanto del sistema educativo como del judicial, ha sido deficiente.

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Los antecedentes del abuso sexual infantil en Ecuador resultan incompletos, pues no fue sino en 2018 que, por primera vez, se creó el primer registro único oficial de víctimas por abuso sexual.